COVID 19: Vaivenes de la política pública para el sometimiento y la apropiación
Por: Mario Borini y Ramiro Salazar (*)
Cuando se retrocede en una restricción, como con el uso del barbijo en la vía pública, se triplican desatinos como el pasaporte verde, la vacunación en niños y la promoción de compuestos insuficientemente probados y mucho más caros para tratar al COVID 19.
El pasaporte será indispensable para entrar en EEUU. Curioso, porque no lo requiere para la circulación de sus habitantes que en un 35% no está vacunado, contra un 24% no vacunado en el resto del mundo. ¿Será que los amenaza el ingreso de una población mayor que la propia? ¿O quieren proteger a los inmigrantes para que no ingresen a un país menos vacunado que ellos?
La vacunación en niños no está avalada por ninguna investigación. Recién entre fines de 2021 y 2023 habrá terminado la experimentación de fase 3 para las edades mayores. Y todavía después para los menores de 16 años. Los niños tienen una inmunidad natural muy alta contra el virus y una mortalidad tan baja como el 0.002 por ciento, o sea, el 2 por 10 mil. Cuba empieza con los de 2 años y más, mientras Chile lo hace a partir de los 5 años. En Argentina, la Sociedad Argentina de Pediatría aconseja vacunarlos, comenzando por la totalidad de los niños con discapacidad. ¿Cómo es esto? ¡Si sólo está demostrada la deficiencia inmunitaria natural en niños con síndrome de Down! Es doloroso pero inevitable recordar la experimentación médica con personas discriminadas en la Segunda Guerra.
¿La vacunación se extendió tanto que los laboratorios ya alcanzaron su objetivo, y ahora vivirán de los convenios que les firmaron los países? ¿Los viales no quedarán arrumbados en sótanos ministeriales, como ya ha pasado? ¿El interés en experimentar con inóculos será el motivo para desacreditar medicamentos de fuentes naturales? Así ocurrió con 5 líneas de tratamientos eficaces contra alguna fase del COVID 19: ivermectina, ibuprofeno, hidroxicloroquina, melatonina, colchicina. Son todas de origen natural, con patentes vencidas y por estas razones a costos módicos. En caso de complicaciones, se sumarán medicamentos baratos por su antigua data, como los corticoides. En Francia, la hidroxicloroquina quedó limitada a Marsella, luego de que su mentor, el infectólogo Didier Raoult, debió aceptar una negociación con el gobierno, que actuó a instancias de los laboratorios. Además, Bolivia autorizó el uso del producto natural CDS (dióxido de cloro) y en Argentina ya hay un ensayo clínico en marcha.
En Argentina hubo una movida similar, primero con el lopinavir y luego con el remdesivir, al punto que se incluyeron por un tiempo en los protocolos oficiales, con este último a USD 5.000 por enfermo en el medio privado y a USD 2.500 en el hospital público. Genera aún más duda porque el remdesivir se produce en un solo laboratorio, Gilead, propiedad del Ministro de defensa de George Bush, Donald Rumsfeld, del que compramos Tamiflú para una epidemia de gripe aviar en 2009 que en Argentina no fue tal. ¿Qué cuentas rendirá Juan Manzur, para entonces Ministro de Salud?
Como estos 3 pilares de la política pública contra la pandemia (restricciones, testeos y vacunación) no pueden sostenerse en su versión conspirativa contra la ciencia, se sostienen, recrean y rehacen permanentemente, como el Ave Fénix:
- Chile y Cuba están comenzando la vacunación infantil desde los 6 y 2 años respectivamente, cuando no hay prueba alguna de su eficacia e inocuidad en niños con una tasa de mortalidad que no supera el 2 por diez mil
- El Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas (VAERS), dependiente del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU (CDC), informa secuelas invalidantes de 1/10.000 y muertes de 1/15.000, aunque se sabe que hay un subregistro muy importante de ambos efectos adversos
- La Comisión Europea del Parlamento Europeo propone suspender la vacunación el 20 de octubre a cambio de tratar al COVID 19 con 5 medicamentos nuevos, sintéticos, patentables y por tanto de mucho mayor costo, aún no utilizados en la atención médica
- Se acaba de autorizar en EEUU la experimentación de Pfizer con niños a partir de los 5 años
- Se agita en Argentina la cepa Delta, como un nuevo vagón del tren fantasma que aterroriza y somete a la población. ¿Por qué lo decimos? Porque en la India, origen de esa cepa, la tasa de mortalidad por millón de habitantes es nueve veces menor que la de Argentina
- En el presupuesto para la Administración Pública Nacional se puede gastar hasta la ridícula suma de $4,5 por habitante y año para prevenir y controlar 15 enfermedades zoonóticas en todo el 2021, incluyendo enfermedades de la dimensión del Chagas, Paludismo y Dengue
- La Comisión de Expertos en Argentina sigue careciendo de Epidemiólogos, Inmunólogos, Genetistas, Cientistas Sociales y Veterinarios en salud pública, pese a que todas las epidemias de este siglo fueron zoonosis antropogénicas en función de cambios de las relaciones entre especies generada por el extractivismo
Estas transgresiones y atropellos sobrepasan a los organismos de control nacionales e internacionales, como se ejemplifica:
- En los años 90, se disolvió el Organismo de Evaluación de Tecnología (OTA, por sus siglas en inglés) que controlaba a la industria de medicamentos, vacunas y aparatos desde el Senado de EEUU. David Banta, su Presidente, denunció que renunciaba porque las corporaciones y lobbies de capital privado impedían su accionar
- En Argentina, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llevó a cabo un experimento prohibido en el mundo cuando fusionó virus de rabia y viruela en 1984. Utilizó las instalaciones de su Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO) en Azul, Pcia. de Buenos Aires. Recién trascendió cuando se produjo un accidente que contaminó a los empleados, con la consiguiente denuncia penal hasta su ocultamiento y extinción
Como en la milonga del poncho, el virus del COVID 19 no aparece, según las respuestas negativas de gobiernos de Canadá, Irlanda y Uruguay, cuando se les pregunta si fue aislado y purificado. Tal como en Argentina se respondió oficialmente a la Médica Ana Davérede. Entonces, ¿cómo se llegó a las llamadas vacunas cuando dicen que son compuestas por ARN mensajero (Pfizer – BioNTech y Moderna – Oxford) o por la espiga del virus montado en adenovirus inactivado?
Tantos absurdos y ocultamientos pueden ser casuales o responder a un plan. Esta duda se resuelve si encontramos fenómenos coincidentes con la llamada pandemia. Como, por ejemplo, la desigualdad, que aumentó como nunca en un año: en 2020 hubo una transferencia del 30% de los ingresos desde el 10% más pobre al 1% más rico. Así lo confirman la Agencia Bloomberg, el instituto de Estadística y Censos de nuestro país (INDEC) y el discurso del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, al inaugurar en estos días su Asamblea General
Demasiadas preguntas para una vacunación experimental que necesitaba despejar tantos conflictos de intereses e insensateces antes de comenzar. ¿O el Código de Nuremberg (por el que se condenó a médicos que experimentaron criminalmente con seres humanos) autoriza la excepción si se trata del COVID 19?
(*) lmborini@intramed.net – Ambos autores de la nota son médicos epidemiólogos radicados en Rosario.