Consultorios exclusivos para asesorar a los adolescentes, un servicio gratuito a cargo de obstetras
Crespo– A partir del acompañamiento de las charlas-taller sobre Educación Sexual que realizan las obstetras Pamela Schneider y Silvia Salomón, en respuesta a las demandas de las instituciones escolares, surgió la necesidad de implementar un espacio exclusivo de consultas para adolescentes. Las profesionales se desempeñan en el Área de Salud del municipio, dependiente de la Dirección de Desarrollo Social. Todos los martes de 12:00 a 13:00, en la Sala de Salud del Centro Comunitario y de la Capilla San Miguel, las profesionales atienden exclusivamente a los adolescentes.
“Es un horario únicamente para atenderlos a ellos -explica Pamela- para que no se encuentren con otra gente, ni con los papás, abuelos, las mamás, para que no tengan vergüenza de hacer sus preguntas. No es necesario que los chicos concurran acompañados, pueden concurrir solos; sin turnos y sin autorización de un mayor”.
La misma tarea realiza Silvia en la Sala de la Capilla San Miguel. “Nosotros aprovechamos ese espacio para que los adolescentes vayan y consulten todas sus dudas. Estamos a cargo de la atención en salud sexual y reproductiva, entregamos anticonceptivos y estamos para enseñarles cómo usar los diferentes métodos”.
El principal objetivo es que los adolescentes tengan información segura, fidedigna, en un lugar, horario y momento sólo para ellos, donde puedan ir solos, o si lo prefieren también acompañados por un amigo o con algún miembro de la familia.
Las entrevistadas señalaron que la idea surgió por demanda de las escuelas y con el interés de acompañar a los adolescentes acercándolos a los servicios de salud en los centros municipales existentes. “Que la atención sea en la sala de Barrio San Miguel y en el Centro Comunitario es porque arrancamos con los talleres en la Escuela Secundaria Nº 74, seguimos con el ESJA D-240 del Instituto Comercial y próximamente la Escuela Secundaria Nº 60”–agregó la licenciada Vanesa Pusineri. “Una propuesta que llevamos a la escuela –precisó- es que desde la institución, lo tutores, acompañen a los adolescentes a uno de los centros de salud habilitados para que sepan dónde queda y de este modo contribuir a romper esa barrera del pudor o la vergüenza a preguntar”.
“A nosotras, las licenciadas en Obstetricia, se nos vincula siempre con el embarazo o con el parto –aclara Pamela- pero estamos capacitadas para orientar en salud sexual y reproductiva y acompañar a la mujer en todo su proceso desde la adolescencia, en su deseo de no ser mamá y de ayudarla en la prevención de enfermedades, como el cáncer de cuello de útero; incluso estamos habilitadas para hacer los P.A.P. y otros servicios que brindamos en los Centros de Salud”.
“También estamos capacitadas, después del embarazo, en lo que es la lactancia y la anticoncepción”- acotó Silvia.
Durante los talleres que se desarrollan en las instituciones educativas, se habilita un momento para las preguntas anónimas que los alumnos elaboran con anterioridad y las obstetras toman como insumo para responder. Es una modalidad clásica que garantiza que los adolescentes pregunten lo que a veces no se atreven hacer a viva voz delante de otros. En el contacto con los estudiantes se distribuyen folletos que promueven la consulta de dudas en una fuente segura, a cargo de profesionales en el tema, con los horarios y días de atención.