Adrián Stur pide que se cumpla la ley 9946/09 de Promoción del Desarrollo Turístico Sustentable
El turismo es una de las principales actividades de la provincia. Este año, renació de la mano de las acciones sanitarias que enfrentaron la pandemia de covid-19 y dio un respiro a la economía entrerriana y nacional, con alentadores signos de recuperación durante el vendaval pandémico que azotó a todo el mundo.
Los números indican que febrero mostró el mejor fin de semana turístico en lo que va del año: los días 4 y 5 se alcanzó una ocupación que rondó el 97% de las plazas hoteleras en los principales destinos turísticos de la provincia. El fin de semana del 12 y 13 de febrero la ocupación alcanzó el 91%. Se estima que el movimiento económico generado por el turismo llegó a 4.500 millones de pesos en la primera quincena del mes. Estos datos aseguran que durante febrero la temporada no afloja respecto de las cifras de enero.
El primer mes del año se superaron datos de la etapa pre pandémica: 830 mil visitantes dejaron 8.500 millones de pesos. Este verano, como suele ocurrir cada año, Colón, Gualeguaychú y Federación se encuentran entre los destinos más visitados, pero también avanzaron los restantes destinos en los tres corredores turísticos: del río Uruguay, del Paraná y el central.
Único estudio
Más allá de la coyuntura alentadora, ¿cómo está la actividad en la provincia? El ex secretario de Turismo provincial (2003/2011) Adrián Stur, experto en el tema, reseñó en comunicación con Paralelo 32 su visión sobre lo que hay y lo que deberá ocurrir para consolidar a Entre Ríos como bastión turístico nacional y su proyección internacional.
– ¿Qué papel representa el turismo en la economía provincial?
— En el año 2006, por iniciativa del área de turismo, se hizo el único estudio, al menos que se conozca, sobre el impacto del turismo en la economía provincial. En aquel momento representaba el 10% de la generación de recursos económicos, siendo la tercera actividad económica. Uno de cada 5 puestos de trabajo que se generaba estaba vinculado de manera directa con el turismo y casi 4 si se consideraban los vinculados de manera indirecta. Esto, sin considerar los puestos temporarios, vinculados a las temporadas altas del turismo. Según datos oficiales, al 2019 la cantidad de plazas en alojamiento hotelero y extra hotelero, eran casi 40 mil en total, con 123 agencias de viajes entre turismo emisivo y receptivo.
Stur agregó que “desde 2006 hasta la situación pre pandemia los niveles de movimiento turístico publicitados insinúan un crecimiento año tras año. El dato que sería importante conocer es de qué manera se da ese crecimiento; cual es el perfil del turista que llega a Entre Ríos y su evolución en el tiempo; la segmentación de los turistas; el nivel de gasto promedio y como se da en la ocupación territorial según los destinos; el nivel de expectativas y satisfacción de esos turistas; la demanda insatisfecha; etc. Datos importantes para poder planificar el desarrollo del turismo y poder trabajar las asimetrías en el territorio. Poder definir acciones tendientes para que el turismo sea una actividad transformadora, una alternativa de desarrollo local con perspectivas a mediano y largo plazo, que oriente inversiones públicas y privadas”.
Y subrayó: “Todo lo que involucra a los servicios turísticos –que comercializa a futuro, hoy vende el otoño, invierno, primavera– necesita previsibilidad. Saber qué es lo que el Estado está pensando para ese futuro, cuales son los objetivos que se están trazando”.
Fortalezas y debilidades
– ¿Cuáles son las fortalezas del sector?
— La principal fortaleza que tiene Entre Ríos son sus atractivos y productos turísticos para todo el año. En la primavera y el verano, la naturaleza, las playas, los carnavales, la pesca, las fiestas nacionales y provinciales, entre otros, tienen un protagonismo destacado. En otoño e invierno prevalecen centralmente las termas y el importante patrimonio natural y cultural de nuestra provincia. Esto, sin desconocer que las termas se han transformado en un producto de todo el año. Sobre todo a partir de la incorporación de los parques acuáticos, complemento muy importante y diferenciador en los destinos termales, que les dio competitividad en la oferta nacional. El patrimonio natural y cultural (gastronomía, historia, idiosincrasia identitaria de aldeas y colonias) complementan y acompañan en cada época del año.
– ¿Cuáles son las debilidades?
— Creo que más allá de los hechos naturales que golpean la provincia como inundaciones o bajantes, nuestra mayor debilidad es la falta de previsibilidad, falta de una mirada hacia el futuro, falta de objetivos y metas a mediano y largo plazo. La falta de un plan de desarrollo sostenible que indique el rumbo para la actividad y cuáles son los programas, proyectos y acciones para alcanzar, entre todos los sectores involucrados (público, privado, institucionales, académicos, ongs, etc.) esos objetivos y metas establecidos de manera conjunta.
Previsibilidad y continuidad
– ¿Qué reconocimientos y qué críticas hace a las políticas oficiales?
— Como crítica, fundamentalmente la falta de previsibilidad por falta de continuidad en las políticas turísticas. El turismo, como otras actividades, necesita saber qué se está pensando a futuro, cómo se va a trabajar, cuáles son los objetivos del gobierno en acuerdo con los actores del sector. Pero, los sucesivos gobiernos han hecho tabla rasa con lo que se venía trabajando y comienzan cada gestión nueva sin considerar lo hecho en gestiones anteriores.
Luego, el ex funcionario continuó: “Si nos preguntamos ¿por qué hay destinos que viven del turismo? ¿Cómo han alcanzado un nivel de desarrollo que hoy les permite a un gran sector de la sociedad vivir de la actividad turística? Una de las razones es la previsibilidad. Si uno analiza cómo se fue dando su desarrollo, nos damos cuenta que se ha hecho un trabajo teniendo en cuenta a todos los sectores y todas las opiniones; se han definido objetivos y estrategias consensuadas; se definieron acuerdos entre el Estado y los distintos sectores más allá de gestiones y diferencias partidarias. Si cada nueva gestión comienza un plan nuevo, nunca se alcanza a tener un proceso de crecimiento y desarrollo que permita hacer previsible a futuro la actividad en un destino turístico.
Stur subrayó que “un plan tiene una mirada a 5 y 10 años, quien quiera invertir en turismo necesita saber que su inversión está resguardada en un plan a mediano y largo plazo, que le permita recuperar su inversión y obtener ganancias, si no ve previsibilidad en las políticas del Estado (qué quiere para los próximos años), buscará aquel destino que le resulte más seguro. Aquel que tiene claro dónde quiere estar dentro de 4, 6 u 8 años”.
Y continuó: “Habitualmente se piensa que los inversores buscan los destinos desarrollados turísticamente, no es tan así, en ellos encontrarán mayor competencia y menores márgenes de ganancias. Buscan preferentemente destinos en desarrollo con mucho potencial turístico, que trabajan en función de un plan a mediano y largo plazo que le permita saber qué expectativas tiene ese destino, y a su vez que las políticas públicas son consensuadas y acordadas entre los actores del sector y no cambien radicalmente. Por eso, muchas veces se hace difícil que lleguen inversiones de fuste que marquen un cambio en las oportunidades y posibilidades turísticas”.
– ¿Y el sector privado?
— El sector privado debe exigir el cumplimiento de la ley que lo contiene, y participar a través de los mecanismos que la misma ley prevé, como el Consejo Asesor Provincial. El sector tiene el derecho de participar en las políticas públicas turísticas, porque es socio estratégico del Estado, por lo que las políticas deben ser consensuadas. También deben participar las instituciones académicas (donde se estudia y analizan las políticas públicas y sus impactos, la innovación, etc.), las ONGs y la sociedad residente de cada destino turístico.
Stur finalizó resaltando: “El Turismo Sustentable es el objetivo de todos quienes estamos vinculados a esta actividad. Pero se basa fundamentalmente en trabajar en base a una planificación participativa y consensuada, con estrategias que permitan alcanzar objetivos y metas comunes entre todos los actores de la actividad”.
Quién es
Adrián Stur fue secretario de turismo de Entre Ríos entre 2003 y 2011; fue presidente del Consejo Federal de Turismo Nacional y del Consejo Litoral de Turismo; consultor/experto del Ministerio de Turismo de la Nación en el desarrollo de productos turísticos y Turismo Sustentable entre 2011 y 2015; consultor en Turismo del Consejo Federal de Inversiones y vocal por Turismo en el Directorio de la Administración de Parques Nacionales; entre otros cargos. Además, es arquitecto recibido en la Universidad Nacional del Litoral; tiene dos maestrías, en Desarrollo Sustentable y en Gestión de Turismo Sostenible.
En UADER es profesor en la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales; coordinador de la carrera virtual de pregrado de Guía de Turismo y coordinador general de Educación Virtual.
Hospitalidad
– ¿En qué medida influye en el perfil de los entrerrianos en el turismo?
— El perfil del entrerriano, que reconocen como valor diferencial los turistas, es la bonhomía y hospitalidad. Atento y presto a dar una mano. Ese perfil fue muy importante para que, a partir de la apertura de la provincia en la década del sesenta con los puentes y el túnel, se fuera construyendo una actividad económica vinculada con el turismo. A los recursos naturales y culturales se sumó la idiosincrasia de los entrerrianos como valor diferencial. Hoy, que la actividad tiene un impacto destacable en la economía provincial, se sigue enfatizando la calidad humana y la hospitalidad que se brinda en cada lugar de nuestra provincia. Sobre eso se trabaja y fortalece desde instituciones públicas, privadas, académicas y centros de formación del personal”.
El canto que nos identifica
La literatura y el canto –añadimos- a través de nuestra música autóctona, ha contribuido mucho en difundir las características del hombre y la mujer de este suelo. Casi como un sello de nuestra personalidad se canta una bellísima poesía de don Linares Cardozo: ‘Soy entrerriano’, popularizado por los Hermanos Cuesta, entre otros artistas, de tal suerte que todos sabemos tararear o acompañar aquel estribillo “¡Entrerriano!… / pa´lo que gusten paisanos / en un apretón de manos / se va toda la amistad. // ¡Soy entrerriano!… de ñandubay… / Corazón tierno y fibra fuerte de caranday.
Ley 9946/09
Stur recordó que rige la ley provincial Nº 9946/09 – Régimen de Promoción del Desarrollo Turístico Sustentable. “Determina que se trabaje en base a un plan de desarrollo turístico sustentable y define al sector privado como aliado estratégico del Estado. Lamentablemente no se cumple. Cada gestión que asumió la cartera de turismo no solo que no consideró lo hecho anteriormente, tampoco estableció nuevos objetivos y metas como lo obliga la ley. Esto es lo que nos hace imprevisibles y por lo tanto la mayor parte de las inversiones a las que podemos aspirar, son actividades temporales, de mínima inversión que garantizan en pocas temporadas el recupero de lo invertido. En general, las apuestas más importantes (hoteles o complejos recreativos) las podemos encontrar en el Estado (municipal o provincial) y en entrerrianos residentes que apuestan con un conocimiento localista o por experiencia, pero no por un marco institucional que los contenga y acompañe”.