Acusan a una de las finalistas de Bake Off de “asesinato”
El reality “Bake Off Argentina” que se emite por la pantalla de Telefé no deja de estar en boca de todos después de cada emisión, más ahora cuando está a poco de consagrar al “Mejor Pastelero Amateur” del país.
Pero la polémica es cada vez mayor. A la acusación de “fraude” que recibió la participante Samanta Casais, una de los tres finalistas del ciclo, por haberse desempeñado ya como pastelera profesional, se sumó otra denuncia de mayor peso.
En el programa “Informados de todo”, que se emite por América, la hija de Alfredo Olguín, un hombre de 74 años que murió a raíz de un accidente protagonizado en noviembre de 2017, la señaló como “culpable” de ese hecho.
“Samanta es la persona que conducía el vehículo cuando mi papá tuvo un siniestro en su moto. Tuvimos varios problemas porque ella dijo que fue mi papá el que se la llevó puesta, pero en las grabaciones y fotos de la autopista 25 de Mayo se ve que ella amagó con salir con el auto justo cuando venía mi papá y ella se lo come en una curva a unos 500 metros de la cancha de Vélez. Ella se cruzó del cuarto carril a la banquina porque reventó una cubierta”, señaló Lorena Olguín.
Y agregó: “La sentencia quedó en un resarcimiento económico y cumplir tareas comunitarias, pero la causa quedó abierta a la espera de que ella cumpla. Le retiraron el registro, pero el resarcimiento nunca lo hizo, que encima fue por monedas… aunque la vida de mi padre no tiene precio. A mí esto me revuelve muchos sentimientos. Esta persona vio a mi padre tirado en la autopista y ni siquiera se bajó del auto. No se dio a la fuga porque se le pararon 20 autos adelante de ella y no dejaron que se vaya. El único que bajó del auto fue el marido, que estaba enyesado, y trataba de socorrer a mi papá que estaba tirado en el piso en el medio de la autopista”.
Para reforzar su acusación, remarcó: “Ella fue la responsable. Por algo la causa tiene la carátula de homicidio culposo. Tiene cero empatía, se reía de mi hermano y de mí cuando fuimos a una audiencia de mediación. Trataba de zafar de la situación llorando a mares. Una falsa total, decía que no tenía la culpa y que no iba a pagar porque no tenía nada, pero era mentira porque tenía un local en San Telmo”.
Precisamente las imágenes que se viralizaron y que muestran a Samanta Casais trabajando en una confitería, y presentando sus trabajos como pastelera en televisión, pusieron el fin de semana pasado en tela de juicio su continuidad en el ciclo, aunque el domingo terminó siendo elegida por el jurado de Bake Off Argentina como finalista junto a Agustina Guz y Damián Pier Basile.
Como se sabe todos buscan la consagración y los 600 mil pesos en premio.
Uno de los jurados del reality pidió “paciencia”
El programa fue grabado en 2019, por eso la polémica aparece ahora, cuando está al aire. Sobre el cuestionado silencio de la producción ante las distintas acusaciones, Christophe Krywinis, jurado del certamen, escribió en Twitter: “Toma tiempo examinar bien cómo son las cosas. Es imposible que el canal y la producción tomen decisiones tan serias de un día para el otro”. Y agregó: “Paciencia, que todo se va aclarar. El programa es muy bueno. Es lo más importante y está bien que lo siga viendo tanta gente”.
Filtran audios que comprometen a productores
Mientras llueven las denuncias contra Samanta Casais, la otra finalista de Bake Off, Agustina Guz también enfrenta la filtración de “picantes audios” contra su compañera y el programa.
“Me llega que tuvo su propia pastelería. Me llegan las fotos y el video en el que lo nombra, diciendo ‘vayan a comprar mis postres’. O sea, yo digo, ¿puedo ser tan estúpida de defender de seguir defendiendo a alguien que es indefendible?”, dijo en referencia a la producción del ciclo que se emite por Telefé.
Previamente había señalado: “Está todo como muy revolucionado porque vos pensá que todo lo que salió de Sami hace que todo el programa parezca una mentira, y yo lo viví. Yo sé que no fue una mentira y todo lo que hicimos para estar ahí”.
Y agregó: “En el medio, los que caen son los de la producción. La seleccionaron y se quieren salvar todos. Entonces ‘todos eran profesionales, arruinemos a todo el mundo, para que no caiga ella sola’. A mí me saltaron a bardear con que supuestamente era profesional, con un CV que armaron. Yo hice un curso en 2010 que no tiene un título oficial, se lo dije a la producción. Me bardearon en Twitter y lo contesté, ahora está todo el mundo bancándome”, se defendió Agustina Guz.