El sector comercial sufrió un proceso recesivo donde bajaron las ventas y se incrementaron gastos fijos
Victoria.- El 2016 fue un año difícil para el sector, señaló Daniel Refatti, Presidente del Centro Comercial Victoria. La recesión dominó la escena, una caída de las ventas muy marcada, problemas de cobranzas en las cuentas corrientes y afrontaron una presión tributaria muy elevada. “Muchos negocios cerraron sus puertas o achicaron el capital”.
Por su parte Nelson Quinteros, Secretario de la entidad, agregó que cuando se producen urgencias el comerciante no puede recurrir al crédito, en principio porque muchos no califican financieramente en las entidades bancarias y los que operan deben deben asumir altas tasas de interés. “Uno de los temas que hemos abordado en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizando gestiones para flexibilizar el acceso al crédito a los pequeños comercios. Es una preocupación generalizada”, remarcó.
Con respecto al tema tributario, Quinteros señaló que rechazaron desde el Centro el incremento de la Unidad de Cuenta Municipal, porque afecta en forma directa al pequeño comerciante sumado a todo lo que se “mide” dentro de los servicios municipales con el valor de la UCM. De todas maneras se aprobó un incremento del 15 % lo que lleva el valor de este último de 7,70 pesos a 8,85 pesos.
Para Refatti, habría que retomar el incentivo al “Buen pagador” de tasas que existió en gestiones anteriores, agregó que se han opuesto al sistema de sorteos vigente actualmente, esto fue muy exitoso en el año 2002 y 2003. Por su parte Quinteros aseguró que no hay tal mejora en la recaudación como dicen desde hacienda municipal, la ventaja del sistema representa que entre el 22 y el 25 % de contribuyentes pagan al contado el tributo anual con una quita a diferencia de los que optan por el abono mensual. Esto significa que Hacienda se hacía de un volumen de efectivo en el mes de marzo, el ex funcionario del área Social en la gestión anterior, negó que esto represente un incentivo para los que tenían plata, porque antes era mucha la gente que vivía de sueldos y se acogía a este beneficio.
CAME
El Centro Comercial a través de la plataforma de CAME, ha llevado a cabo cursos de capacitación de los que hay más de 57 opciones distintas en vigencia, en forma on line y presencial. Se dictan en forma gratuita (con certificación universitaria), para dueños de comercio y empleados. Cerraron el año con 80 capacitaciones presenciales en nuestra ciudad. Muchas orientadas a venta porque a pesar de la recesión los comerciantes se deben capacitar para cuando mejore la situación, explicaron en declaraciones a Paralelo 32.
Por otra parte, dejaron de atender “Entre Ríos Servicios” del Banco Bersa, porque tenían un alto costo, gastos de seguridad, con un nivel muy bajo de retribución que les representaba una pérdida. “Las instituciones como la nuestra se manejan con poco disponible para gastos, no hay excedentes para cubrir cuestiones deficitarias”, remarcó.
Tarjetas
Según Refatti hay una marcada preocupación de las cámaras del sector por los recargos que tiene el comerciante para operar con tarjetas de créditos. Las entidades financieras siguen reteniendo una comisión del 3 % y de un 1,5 % para las de débito. En un marco de competencia con pequeños márgenes de comercialización, asumir estas tasas es imposible, sostuvo. Han realizado en marzo una presentación en la Cámara de Senadores para corregir estos porcentajes y se aprobó por unanimidad, pero cuando llegó a la de Diputados el proyecto no se trató. “El oficialismo se negó a tratarlo y hubo un lobby por parte de un grupo que maneja las tarjetas en el país, que fue determinante”.
Después se presentó otro anteproyecto de otro tenor, que ingresó por Diputados, que se aprobó y deberá ser tratado el año que viene en senadores. Nuestro entrevistado rescató el trabajo que hizo en todo el país la CAME, interesando a legisladores de distintas provincias sobre la importancia de disminuir los porcentajes que perciben los agentes financieros por trabajar con tarjetas.
Congreso
La Cámara de Diputados aprobó en noviembre y envió al Senado el proyecto que reduce los aranceles que cobran los bancos a los comercios por operaciones con tarjetas de crédito y débito, con el objetivo de bajar el alto costo que pagan más de 300.000 pequeñas empresas cuando utilizan este sistema de pago electrónico.
Sin embargo, el proyecto no podrá ser tratado en la Cámara alta hasta marzo de este año ya que no fue incluido por el Presidente de la Nación en el temario de sesiones extraordinarias previstas para el mes de diciembre.