Quién es Rocío Ibarra, la primera princesa de la Fiesta Nacional de la Playa
Rocío Ibarra obtuvo el título de primera princesa en la Fiesta Nacional de la Playa en Concepción del Uruguay. Cabe recordar que la victoriense había sido elegida segunda princesa departamental del carnaval 2017. Así las cosas, Rocío habló con Paralelo 32 sobre su participación en el evento provincial representando a las Siete Colinas, entre otros temas.
“La única experiencia previa fue haber participado del carnaval, donde salí segunda princesa. Sin embargo, no dudé un segundo cuando me propusieron participar de la Fiesta Nacional de la Playa”, introduce Rocío. En base a lo anterior, agrega que fue elegida por Juan Biscaldi para representar a Victoria.
Luego, nos narra que el evento constó de dos fases; primero, se reunieron con el resto de aspirantes y el jurado, hicieron una pasada en maya y en vestido, a lo que siguió el coloquio; segundo, fueron al balneario fluvial Banco Pelay, donde repitieron las pasadas frente al público y se dieron los resultados. Catorce fueron las participantes y tres los títulos: reina, primera princesa y segunda princesa.
Algo más que un coloquio
“No me lo espera, yo fui a disfrutar. Consideraba que con el sólo hecho de estar ahí ya había ganado. Me sorprendió, pero le metí mucha garra para traer algo acá a Victoria”, comenta Rocío. “Para el coloquio consulté a Ana Paula Balbi, también de Victoria, que fue la reina saliente. Ella me tiró algunos tips”, infidencia. Y, añade: “Sin embargo, el coloquio se basó más en mí. Me preguntaron muchas cosas personales y muy íntimas. Me sentí tan cómoda que ni parecía un coloquio”.
Incluso, la victoriense cuenta que sintió en el coloquio una fuerte conexión con la integrante del jurado Verónica Perdomo, famosa modelo que sufrió un severo Accidente Cerebro Vascular (ACV). Salvando las distancias, Rocío nos explica que ella padeció un accidente donde se quebró tibia y peroné, hecho que fue trascendental en su vida, tanto como para elegir la actual carrera que cursa en Rosario (quinesiología) como para fortalecer su temple.
Increíblemente, nos narra que el año pasado recibió críticas cuando participaba en el carnaval por el accidente que había tenido, ya que algunos jueces populares, que lamentablemente abundan en nuestra ciudad, cuestionaban su participación por el hecho de tener ‘clavos’ en la pierna. Cuando se sumerge en ese recuerdo, Rocío ahora sonríe, pero no habrá sido fácil para la adolescente tolerar comentarios tan crueles y ridículos.
Gustos y futuro
Rocío nos dice que le “encanta” jugar al hockey, ir al gimnasio, andar en bicicleta y juntarse con sus amigos. En este sentido, explica que es alguien muy activa y que disfruta tanto de Victoria como de Rosario, donde estudia. “A Victoria no lo cambio por nada. La tranquilidad de acá no se compara”, expresa.
Por otro lado, sostiene que el mundo del modelaje y los desfiles le agrada, pero que prefiere tenerlo como afición. En cambio, desea centrar su atención en la quinesiología. “Lo que me gusta es la quinesiología, pero si en algún momento se da otra oportunidad de participar de eventos o desfiles, no dudaría en decir que sí”, asevera.
“Siempre me gustó ayudar a los demás. Con el accidente que tuve necesité un año y medio de un quinesiólogo. En cada sesión veía casos nuevos y gente que salía adelante con la ayuda del quinesiólogo. Me gustaría ayudar así a la gente”, argumenta. Después, narra: “Nunca me voy a olvidar de una señora que se había quebrado y no se animaba a caminar, las dos estábamos en la misma situación porque yo tampoco me animaba. Entonces, yo estaba acostada porque no quería caminar, viene esta señora y dice: «Yo tampoco voy a caminar, me voy a quedar acostada con ella». «No, vos te vas a parar porque tenés que jugar con tus nietos», la animó el quinesiólogo. En ese momento, la mujer me miró y me preguntó: «¿Y vos qué pensás?». Le contesté que ella tenía que pararse y salir adelante por sus nietos. La señora se paró, se sostuvo de las barandas que había y me pidió que le diera la mano para que la ayude. Yo la ayudé y en ese momento me sentí muy bien. Me llenó el alma y no me lo voy a olvidar nunca”.
Finalmente, Rocío le agradece a sus amigos César Pittaluga, Clara Rosado y a Fabiana y Camila Manassali por asesorarla y acompañarla en todo momento. También reconoce la ayuda y el apoyo de su familia.