Preocupación por el basural
Victoria.- La semana antepasada el humo se había expandido por la ciudad. ¿La razón? La misma de siempre, incendios en el basural. Además de los problemas que genera esto en las vías respiratorias de los empleados, únicamente provistos de barbijos, cuando el fuego se vuelve incontrolable el humo avanza molestando a todos los vecinos.
El año pasado este asunto fue abordado por Paralelo 32 y en aquella visita, luego de media hora de entrevista, anhelábamos volver a la redacción para respirar aire puro. Fue paradójico que buscáramos la ciudad, donde el smog generado por los escapes de los vehículos es un problema, para que el aire no nos quemara la garganta.
En la actualidad es la concejal Isa Castagnino, del Frente para la Victoria, la que nuevamente pone el tema en discusión. Los victorienses sabemos que no es en la gestión de Maiocco donde se generó este problema, que es de vieja data y ningún gobierno lo ha podido controlar. Tampoco el estado obsoleto de la maquinaria con la que trabajan los empleados no se produjo de un día a otro.
Castagnino dice: “Hoy, a casi un año y medio de haber asumido el Frente Cambiemos en la gestión de gobierno municipal, Victoria sigue sin tener ni un guiño de política ambiental. Verdaderamente los victorienses tenemos que agradecer a la naturaleza, porque cuando el humo por la quema de basura en el volcadero municipal nos empieza a cubrir y ahogar, gracias a Dios, cae una lluvia. Si no fuera por la naturaleza, en este momento estaríamos llenos de humo”. Estas palabras las pronunció en el marco de la sesión ordinaria del Concejo Deliberante, y también compartió en Facebook comunicados que manifestaban su preocupación.
Cabe recordar que en 2008, durante el gobierno de César Garcilazo y con Luis Osvaldo Ríos como secretario de obras públicas, se propuso hacer la compactación y el tratamiento de los residuos sólidos urbanos. En ese año, también, se trasladó el basural de la zona portuaria al lugar actual a 7 kilómetros de la ciudad.
El plan de aquel entonces se enmarcaba en un programa ambiental denominado Es Compromiso de Todos, una campaña de reciclaje y separación de la basura que, en un comienzo, tuvo visibles resultados. Entonces, comenzó a realizarse el lombricompuesto, la separación de la basura entre orgánica e inorgánica y se comercializó el hierro y el plástico. Sin embargo, con el pasar del tiempo la idea se volvió más que nada discursiva y el plan se fue diluyendo. Ni siquiera se puede comprobar la existencia de un método para evitar la contaminación de la napa freática.
Actualmente la situación es preocupante, no solo porque la cantidad de basura producida ha aumentado considerablemente, sino también porque no se le está dando el tratamiento adecuado. La concejal opositora dice al respecto: “El jueves 18 de agosto de 2016, nuevamente el volcadero fue noticia porque el humo no le permitía trabajar a los empleados y algunos se retiraron descompuestos. En esa oportunidad conocimos que no se estaba autorizando la compra de materiales o contratación de maquinarias”.
Sumado a lo anterior, Castagnino denuncia que la fosa que se ha realizado no es la correcta, “es solamente un volcadero”; que el personal municipal, al igual que los trabajadores informales, “no cuentan con los elementos de bioseguridad para realizar el trabajo que desempeñan”; y que sigue sin controlarse la gran cantidad de bolsas y desechos que se diseminan en el Campo Experimental Laura Zambrano de la Escuela Técnica, afectando a los animales que allí tienen.