Nuevo subsidio para la Basílica
Nogoyá.- Tras los esfuerzos y un gran trabajo para recaudar fondos, la comisión de la Basílica Nuestra Señora del Carmen logrará restaurar la pintura La Última Cena del pintor y escultor italiano Líbero Pierini gracias a un subsidio de la provincia por 150 mil pesos. La obra se encuentra por encima y detrás del altar al interior de la Basílica y será reacondicionada por Alicia Beltramino.
Al ser consultado por el subsidio, el cura párroco Jorge Bonín destacó y agradeció el trabajo de la comisión y de aquellas personas que colaboraron con la adquisición del bono contribución, y recordó: “Esta obra ya había sido restaurada en una oportunidad y hace dos años se arruinó con la lluvia, es una obra muy importante y no podemos permitir que se arruine más, por eso vamos a realizar todo lo posible para que sea restaurada”.
La gestión para obtener el subsidio comenzó en agosto de 2017, luego de que el gobernador Gustavo Bordet visitara la ciudad. El proyecto fue ingresado por el secretario de Cultura de la Provincia, Faustino Schiavoni, y luego su trámite continuado por el diputado Daniel Koch. Miembros de la comisión remarcaron que tuvieron que mandar tres veces el presupuesto firmado con los originales y reconocieron que a pesar de los impedimentos de la burocracia lograron conseguir el dinero.
Según supo Paralelo32, también se había realizado un pedido para realizar algunas reparaciones en el techo, pero solo se recibió el dinero para la restauración de la pintura, que estará a cargo de Alicia Beltramino, quien es licenciada en Pintura Artística de la Universidad de Córdoba y especialista en restauración.
Más obras
Respecto de las necesidades de la institución, Bonín aseguró que “si bien se ha hecho mucho, en el techo siempre quedan cosas por mejorar y adaptar a las nuevas situaciones climáticas”. “Nos hemos propuesto dejar de mejor manera posible la Basílica, que no sufra inconvenientes cuando haya inclemencias del tiempo. En estos días de sequía, hemos podido observar el funcionamiento del sonido, lo bien que se escucha, cosa que no es así cuando hay humedad, son todos detalles que tenemos que tener en cuenta y encontrar la manera de mejorar y mantener en condiciones nuestra Basílica”, apuntó.
El párroco además recordó que “si bien se trabajó mucho sobre el techo para evitar que la Basílica se siguiera lloviendo, todavía quedan cosas por reparar”, y apuntó: “La idea es intentar hacer en el ala central, las salidas de agua, porque las canaletas actuales fueron preparadas para soportar como máximo una caída de agua de 30 milímetros por hora y no tienen el declive que necesita, hay pocas bajadas de agua y dada la cantidad que últimamente llueve en menos de una hora hay que rever esto. Hemos colocado canaletas en la parte lateral y estamos esperando a ver cómo reaccionan en una lluvia grande”.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el agua salga lo más rápido posible del techo”, reconoció, y amplió: “Todo esto implica nuevas inversiones y no es fácil conseguir operarios que trabajen en altura y que quieran hacer el trabajo dado que no son grandes cosas”.
Cabe destacar que entre las últimas obras que se realizaron, también se arregló la sede parroquial y las cocheras y también se construyeron nuevas ya que es un ingreso mensual que tiene la Basílica.