Nuevas ideas visten el clásico árbol artesanal de Barrio Centenario
Crespo– Si esto no es una demostración de la paz y el amor que invoca la tradicional canción navideña Noche de Paz, ¿cuál es? Vecinos que comparten el espacio común de la peatonal Los Chajáes en el denominado Barrio Centenario, un plan de viviendas de IAPV que habitan hace tres décadas, se volvieron a unir por tercer año consecutivo para ataviar el lugar donde pasan sus horas a la sombra de la vereda.
Empezaron a trabajar la primera semana de octubre contó Betty de Portillo, una de las entusiastas artesanas del nutrido grupo de mujeres que pone manos a la obra. “Este año –relató a Paralelo 32- recolectamos 3.300 botellas de plástico, cortamos 2.900 para armar nuestro árbol y dejamos 400 que llenamos con agua para cubrir la base como sostén de los paños de alambre revestidos con las flores que esta vez tienen un formato diferente a las del año pasado”. Su primer árbol en la Navidad de 2014 había sido totalmente confeccionado en friselina, un material muy noble y versátil conocido también como tela no tejida.
“Este 8 de diciembre, en un momento de la noche en que estén todos los que colaboraron queremos hacer una reflexión al lado del árbol” – dijo la entrevistada.
Pero el trabajo no se limita al tradicional símbolo navideño que se podrá ver desde calle Carbó. Los vecinos además compraron 58 metros de friselina en tonos rojo, verde y dorado, el nuevo color que junto al plateado se sumó para esta Navidad, y vestirán los árboles de la peatonal, para destacar la naturaleza que vincula sus casas.
Esta tarea que permitió fortalecer vínculos hace tres años atrás, de lo cual disfrutan, sigue robusteciendo la hermandad a la que hacen honor anunciando al niño Jesús, la noche de paz, la noche de amor.