Los payadores del siglo XXI
Victoria.- “El rap es revolución, actitud y poesía” dice Basko, un rapero que nació en Rosario pero que ahora vive en Victoria. En este sentido, aclara que la frase no le pertenece y que es de Nach, un reconocido músico dentro del género. Por su parte, Basko trabaja en un taxi y como albañil para ganarse la vida ya que, sostiene, “en la Argentina no se puede vivir del hip hop”.
Rap, hip hop, freestyle, los términos son muchos y le pedimos a Juan Carlos Bascoy que nos explique. “El hip hop es la cultura que representamos. Dentro de la cultura está el rap, que es la música. Y en el rap hay diferentes participantes: el mc, el bboy, los graffitis y el dj o beat-box”, define con una parsimonia muy lejana a las batallas verbales que se viven en la plaza céntrica.
Juan Carlos describe al mc como al rapero que canta o batalla, al bboy como los que bailan, los encargados de los graffitis son los que con el aerosol pintan su arte y el beat-box los que hacen los que emulan sonidos y ritmos sólo con su boca. La cultura hip hop es vasta y en Victoria se está haciendo visible su crecimiento desde el under y las calles de la ciudad.
Los domingos un grupo de jóvenes se junta en la plaza San Martín para hacer freestyle. Esto significa que mantienen duelos verbales improvisados, a veces con conceptos, a veces con temática libre, con otros rivales. No solo se trata de que las frases soltadas tengan coherencia, cohesión y rima, también se busca mantener el ritmo en todo momento.
Si bien esto no es nuevo en el país, sí podemos decir que los divertimentos de este tipo se resignificiaron. Antes los payadores lo hacían en décimas camperas al compás de la prima y la bordona. La versión más moderna de esto ahora encuentra a los jóvenes batallando (al igual que en la payada no hay una connotación peyorativa en el término batalla) con una métrica diferente y a tempos distintos: 3/4, 4/4, etc. Y en lugar de la guitarra, alguien cierra sus manos en la boca como una especie de caja armónica y saca sonidos imposibles.
El ingenio y la velocidad mental son factores indispensables para triunfar en el freestyle. Por lo general el ritmo obliga a los raperos a pensar rápidamente y a aprovechar los recursos que tengan en un menor período de tiempo que en otros géneros. Es importante saber que las batallas son improvisadas aunque también existe un género donde se recitan debates escritos. Improvisar con un ritmo, rimando y manteniendo la coherencia requiere práctica y paciencia.
Basko nos cuenta que hay reglas en ese aparente caos. “Yo a veces hago de jurado por mi experiencia, tengo casi diez años en la cultura. No puede haber contacto físico ni meterse con la familia, aunque hoy en Victoria esas reglas no se respetan”, dice. Basko también nos asegura que él es un juez muy apegado a estas normas.
A veces cuesta imaginar a un grupo de jóvenes disfrutando de esta modalidad sin violencia. Basko comenta que suelen caerse en temas personales en el transcurso de la batalla, pero que nunca los participantes se han ido a las manos.“Lo que se dice en la batalla queda en la batalla. Si alguien se enoja y se pelea, mejor que no vuelva”, dice.
Pero el freestyle es sólo una parte de la música rap. Juan Carlos encontró en este tipo de música un estilo en el que puede decir lo que quiera sin prohibiciones y a un ritmo donde todo es posible. Basko es de la idea que no hay temas tabú dentro del rap, y que tanto se puede hablar del barrio y de la calle, como del amor y lo sentimental. “En el rap podés decir 20 líneas, en otros géneros si hacés eso te vas a un tema de ocho o nueve minutos. El mismo ritmo te lleva. Al rapear podés decir muchas cosas, pero también pocas”, dice.
Lenguaje hip hop
Flow: es el estilo y el ritmo que tiene el rapero.
Métrica: estructura y combinación de los versos.
Acote: hoy en día le dicen punchline. Es la frase remate, una respuesta a un ataque rival.
Doble tempo: el término es musical y se refiere a meter dos tiempos en uno, o sea, rimar a mayor velocidad.
Fluidez: adaptarse bien a la pista musical.