Los graffitis en el edificio del Centro Cultural, fue una lección ejemplar para los autores del hecho y toda la sociedad
Crespo.- A comienzos de la pasada semana, el edificio del Centro Cultural Barrio San Cayetano (ex Estación Crespo del ferrocarril), que fuera puesto en valor no hace mucho tiempo, apareció con enormes graffitis en su pared principal, bajo la galería que da a las vías.
A poco de conocerse el hecho, al ser publicado por www.paralelo32.com.ar, al pie de la información apareció un breve comentario del padre de uno de los autores de la pintada, anunciando que tomaría medidas, y la conmovedora intervención de una madre, que escribió:
“¡Vergonzosamente doy la cara como madre de uno de los que allí firmaron! Me comprometo en público a pasar por el lugar mañana mismo y acordar día para que mi hijo vaya, limpie y pinte esa pared!! Pido mis y mil disculpas!! Dudé en comentar porque se me cae la cara… yo nunca dañe un espacio público, nunca de adolescente cometí un acto de rebeldía que perjudique a un tercero y no quiero que mi hijo vuelva a hacer algo semejante… así que espero esto le sirva de lección!!”.
Lo que en principio parecía otra noticia para lamentar, terminó en algo constructivo. Hay que valorar el gesto de esos padres y madres que no solo se hicieron cargo sino que se declararon públicamente responsables, en el día de ayer, al pie de la información que publicó Paralelo 32. Sus hijos no olvidarán esa enorme lección de una madre que con dolor escribió estas palabras. No hay que “chirlearlos” –como dijo un padre en otro mensaje- sino ayudarles a razonar. Y si los chicos se arrepintieron, también dejan un mensaje para todos los de su edad. Errores cometemos todos, momentos de confusión o de estupidez tenemos todos o alguna vez los hemos tenido. ¿Quién no? La grandeza está en reconocerlos y repararlos.