Las redes sociales y el anonimato no siempre generan impunidad
Ramírez- Las redes sociales suelen ser un espacio que pareciera deliberado a que cualquier persona escriba o haga pública imágenes de terceros sin el más mínimo reparo. Pero la vorágine y el semi anonimato de lo virtual no resta responsabilidad a quienes postean.
Ciudadanos ramirenses se vieron involucrados y seriamente afectados por una publicación que derivó en la intervención policial y la instrucción de legajos fiscales que ya se encuentran bajo las directivas de la Fiscalía de Diamante.
En consecuencia, un hombre fue denunciado por calumnias e injurias por sus propios vecinos, contra quienes había realizado una acusación a través de una red social, la que después no pudo demostrar.
El posteo alegaba comercialización de droga y complicidad, pero el usuario no pudo sostener la acusación y se negó a denunciar. Al explicar lo sucedido, indicó el Comisario Claudio Vera a Paralelo 32 que un vecino de calle J. Bustos al final publicó en Facebook una acusación contra un vecino, el grupo familiar y la policía, fotografiando y publicando la vivienda lindante sin permiso alguno. “Planteaba que su vecino estaba relacionado con la venta y el tráfico de drogas y que contaba con apañamiento político y policial. Ahora habrá una mediación penal, y si no se llega a un acuerdo, seguramente habrá querellas. Estimamos que el acusado en la publicación pedirá seguramente una retractación pública de su vecino. Si no acepta eso el acusador, podría solicitar un resarcimiento económico. Generalmente los pasos son esos”, comentó a este semanario el Comisario Claudio Vera, a cargo de la Policía en General Ramírez.
El funcionario policial precisó que “Fue en horas del mediodía del lunes 6 de agosto que se hizo presente un hombre con intenciones de formalizar una denuncia, explicándonos que un joven vecino había hecho una publicación en la red social Facebook, en la que mencionaba a un sobrino y a otras personas, vinculadas a una supuesta venta de droga. Decía que ‘se vende falopa y los milicos lo cubren’ y acompañaba el texto con una fotografía de la vivienda de esta persona. Pero también se hizo presente la propietaria de un domicilio lindero que formó parte de la fotografía. Esta persona se vio seriamente afectada, ya que había tenido que dar explicaciones en su trabajo y había sido interpelada por la hija, afectada en la escuela. En distintos ámbitos todos los mencionados o aludidos se vieron afectados por la opinión pública”.
Vera mencionó que “Tienen problemas de convivencia de vieja data. Pero en esta ocasión todo se potenció, porque como pasa muchas veces con las redes sociales, todo se viralizó, tornándose imparable. En consecuencia, el damnificado tuvo que dar explicaciones por su supuesto comportamiento inmoral en su trabajo, familia, grupo de amigos, instituciones y todo lugar donde tiene alguna relación, ya que estamos en una ciudad chica y todos nos conocemos, por lo que estas cosas pueden afectar mucho la imagen de una persona, dañándola, en este caso, injustamente”.
Pasos
Ante esto, la policía solicitó al acusador mediático que radique la denuncia para dar cuenta si se estaba ante la comisión de algún tipo de delito y/o contravención, para así poder presentar las pruebas y labrar los actuados pertinentes.
Sin embargo, el hombre no pudo acreditar la publicación realizada en la red social, y no radicó denuncia alguna. Al no retractarse públicamente, fue denunciado por sus vecinos y familiares. Ahora deberá dar cuentas en la justicia.
“Nos hicimos presentes en su vivienda para invitarlo a que si tenía conocimiento de algún tipo de delito, lo denunciara. Estamos dispuestos a formalizar las actuaciones necesarias y trabajar en el recabado de elementos de prueba, para ahondar en la investigación hasta las últimas consecuencias. Pero el joven se negó y manifestó que no tenía como probarlo ni sospechas claras, por lo que no podía sostener la acusación que había hecho”, indicó el comisario.
“Es importante aclarar que las personas calumniadas e injuriadas carecen de antecedentes penales y contravencionales”, indicó Vera a un cronista de nuestra redacción.
No siempre hay impunidad en las redes
Vemos a diario acontecimientos relacionados con el uso, o mejor dicho, el mal uso de las redes sociales. A través de estos medios de gran difusión, algunos usuarios ensalzan a terroristas; realizan alusiones ofensivas a otras personas por razón de su raza, religión o ideología; calumnian y amenazan a políticos y personalidades; o destruyen reputaciones ajenas.
Estos hechos, generalmente amparados en el anonimato o en perfiles falsos, han llevado, incluso, a abrir un debate social acerca de la necesidad de limitar o fijar restricciones en el uso de tales plataformas de comunicación.
Pero estas actitudes –sin dudas reprochables- no deben llevar a la adopción de medidas restrictivas de nuestra libertad. No es necesario. Cualquier persona que se vea sometida a estos insultos, amenazas o ataques en general, ya cuenta con los medios de protección adecuados para defenderse y obtener la reparación del daño sufrido.
Lo sucedido en General Ramírez es una muestra más de esta afirmación. Evidentemente algo, de a poco, está cambiando. Y para bien.