La Tierra se nos achica
** Supongamos que el globo terrestre es una granja de la que se abastece la humanidad de todo lo indispensable (disculpe la obviedad). Toma sus alimentos, energía y agua, que durante siglos ha sobrado y eso permitió acumular algunas reservas en el sótano. Pasó el tiempo, nos multiplicamos los consumidores y de yapa andamos pisoteando los almácigos y orinando en las fuentes de agua. Este sistema de proveeduría y consumo está en grave crisis. Este año, hasta el 2 de agosto ya habíamos consumido todo lo que deberíamos consumir en un año para que no colapse el sistema.
** Sumando todo lo que puede producir en doce meses en el planeta, los sistemas de medición más sofisticados del mundo indican que al recurso anual lo estamos consumiendo en ocho meses. Ya lo hemos publicado en Paralelo 32, edición del 5 de agosto, sin esperar que esa novedad conmoviera a alguien que tiene la bendición de comer todos los días, dejar correr el agua en el jardín, en la ducha, o llenar cada día una Pelopincho o un jacuzzi.
** A ese cálculo lo realiza la Global Footprint Network en cooperación con el World Wildlife Fund (WWF), analizando la huella de carbono, los recursos consumidos por la pesca, la ganadería, los cultivos, la construcción y la utilización del agua. Como quiera que se llamen, son ellos los que han establecido el “Día de la sobrecapacidad de la Tierra”, marcando en el almanaque una medida de la sobreexplotación de los recursos naturales a escala global. Nuestro planeta se parece mucho a un supermercado venezolano; cada día las góndolas más vacías.
** Permiso para explicarle algo a don Leoncio que este es un problema de todos los que estamos sobre este tren celeste. Seguramente está pensando que a él, como argentino y entrerriano, eso no le interesa porque afectará más al Africa subsahariano y a América Central. Vea, mire, don Leoncio. Cuando a algunos miles de millones la madre Tierra les empiece a negar lo suficiente para subsistir, encontrarán fácilmente los territorios donde aún quedan reservas y llegarán por balsas o como sea. El hambre y la falta de agua desarrolla la capacidad olfativa y nos olerán desde muy lejos.
Mientras boleamos cachilos
** Según el cálculo de esta Global Footprint, a partir del miércoles 2 de agosto (apenitas diecisiete días atrás), los habitantes del mundo hemos comenzado a vivir a cuenta de lo que se está produciendo para el año próximo, y hasta el 31 de diciembre esto será así aunque por aquí todavía no se note.
Tienen una visión muy poco universal los que quieren que se vuelva a los sistemas de producción de nuestros ancestros.
** Desde que nuestros abuelos dejaron de arar con caballos allá por 1960, hasta antes de ayer 17 de agosto de 2017 a las 22.30 (datos del contador mundial que se encuentra el Google), la colmena humana creció de 3.000 millones a 7.543.070.336 millones de almas.
** Al ritmo actual de un proceso dinámico y geométrico, estamos sumando cada año unos 120 millones de bocas que primero piden comida y agua, luego educación y trabajo.
Un dato más sobre trabajo. Solo en nuestro despoblado país se agregan cada año 200 mil jóvenes que salen al mercado laboral, mientras nos matamos en Facebook discutiendo si hubo cincuenta despedidos o si otra patronal tomó a cincuenta nuevos operarios.
Es como que La Tierra encoge
Según el countrymeters y otros que reproducen el reloj mundial, en diciembre de 1022 seremos 8 mil millones de personas sobre el planeta, a lo que hay que sumarle cientos o miles de millones de mascotas (perros y gatos) que asombrosamente también ayudan a deglutir cereales y carnes de aves, pescado, vacunos, etcétera.
** El problema es que al agua dulce no podemos fabricarla y para producir alimentos haría falta otro globo, porque éste ya nos queda chico. Uno que viajara pegado al nuestro, para cultivar sus tierras y pastorear ganado. Y el ganado ya no solo pastorea, hace mucho que además de consumir forrajes también come cereales para crecer y engordar más rápido, porque el consumo demanda.
** El déficit ecológico que define el “Día de la sobrecapacidad de la Tierra” se está adelantando todos los años, porque el crecimiento vegetativo (reproducción humana) es infinito mientras que el suelo es finito.
En 1997 el ‘día de la sobrecarga’ estaba a fines de setiembre. Ya se adelantó casi dos meses y a este ritmo cada diez años adelantamos un mes la fecha del colapso. Mientras tanto, chateamos asuntos domésticos por las redes sociales, descorchamos champán sobre el Titanic, nos odiamos desde uno y otro lado de la grieta sin entender que el mundo ya no depende tanto de quienes nos gobiernan sino de procesos que el hombre ha desatado y no puede detener.
Yo, paso ¿y vos?
** Felizmente nos entretienen otras cosas para ir esquivando el zanjón de la demencia, pero el entretenimiento, las ocupaciones y las preocupaciones más inmediatas, no deberían necesariamente apartarnos de la conciencia geopolítica que también debemos tener como ciudadanos del mundo.
** Aquí en nuestra aldea, la PASO, pasó, y terminó en paz, salvo que el lunes comenzó el tiempo de descuento para definirlo a penales en octubre. Desde la tribuna, quien miraba hacia la arena del bestiario veía gladiadores enfrascados en una durísima lucha por demostrar quién había superado al otro, por tres o cuatro votos en algunos casos.
Por cuatro votos más podés festejar como un gol que define el campeonato y por cuatro menos sentir que te embocaron el penal que te manda a la B. Están todos locos.
De acuerdo, de acuerdo, esta es una de nuestras ocupaciones necesarias, pero que no deberían excluirnos de todo lo demás.
** Para el gran pueblo argentino salud, o para una buena parte de él, se trató de un impulso de bordes difusos cuya utilidad no alcanza a comprender. Tiene mayor posibilidad de acierto entrar a una verdulería a oscuras y elegir las mejores manzanas. Por lo menos se las puede palpar. Pero estos muchachos, que en las Primarias nos complican con marcas desconocidas, que tienen solo dos meses de plazo para explicarle a toda la provincia quiénes son y qué es lo que se proponen, que además son impalpables, les hacen las cosas difíciles a los ciudadanos con menos acceso a la información seria.
** Les lleva demasiado tiempo explicar con quién están y con quién no, por qué y qué les hizo cambiar de parecer porque antes estuvieron unidos, luego enfrentados, ahora avecinados o amontonados. Y al final los electores se quedan sin saber bien los para qué.
Como las batallas de mesa
** Alguna idea práctica siempre ayuda como aproximación de ideas. Para el que jugaba con soldaditos de plomo en su infancia, a la batalla la definía él mismo según la cantidad que paraba en cada bando. Esto es parecido cuando se elige solo legisladores. Si le ponemos soldados a Macri en el Congreso podrá gobernar con más libertad; si se los ponemos enfrente tendrá más dificultades para hacerlo, y está bien querer ayudarle, para los que adhieren a su criterio de gobierno, y está bien querer mantener la limitación actual (hoy tiene minoría en el Congreso) para quienes no adhieren a su pensamiento, su estilo, cara o historia. Es el juego de la democracia y no se ha inventado un mejor sistema todavía.
** Aquello no parece algo tan difícil de entender, para que dejemos de tratar mal al que vota diferente. Con el voto se empuja, se frena o se cambia, pero siempre es mejor empujar cuatro años para luego decidir si seguir haciendo lo mismo, que atropellar de frente para no dejarlo hacer, porque a las consecuencias las sufren los que tienen menos recursos para soportar la adversidad.
En los Estados Unidos –disculpen los yankifóbicos- hay una fecha fija y permanente para elegir autoridades cada cuatro años, siempre con el mismo sistema. Aquí se paraliza el Congreso de la Nación y legislaturas provinciales cada dos años, porque sus miembros están en campaña.
** El día que alguien se proponga en serio transformar el país y propender a la construcción de una nación moderna, este disparate también se deberá arreglar. ¿Cuántos meses lleva parado el Congreso de la Nación y también los provinciales (con costo para el Estado), por estar la mayoría de los diputados y senadores en campaña?
** Buen fin de semana largo. Apropícuese, relájese y déjese estar.