Transporte
Inseguridad en puertos de Rosario y la falta de soluciones a transportistas
El mayor polo agroexportador del país, donde Victoria canaliza su producción de granos, demanda mejores rutas, infraestructura en playas y medidas concretas de seguridad ante la ola de hechos sangrientos.
“La ciudad de Rosario vive por estas horas una historia muy poco conocida por la mayoría de la población, pero que necesita la atención y la respuesta de los distintos resortes del Estado”. Así comienza el comienza el comunicado que impulsaron CRA, FARER y CARSFE ante la compleja, lamentable y peligrosa situación que atraviesan los transportistas de carga que deben acudir a los puertos de la vecina ciudad, y donde Victoria, a través de su Sociedad Rural, ha recibido numerosos reclamos de propietarios de unidades que denunciaban persecuciones de motos con personas armadas, vaciado de la carga, rotura de parabrisas, y todo lo que representa la espera hasta el ingreso a las playas, donde tampoco tienen asegurada su integridad por la ausencia de personal policial o de otra fuerza marítima—no es un tema que comenzó este 2024.
Las penurias del sector transportista, no es ajena a la cadena productiva de ambas provincias, por ello decidieron hacer visible su preocupación a partir de la colaboración recibida de las sociedades rurales de Victoria y Rosario. Para quienes ejercen esta labor crucial para la producción argentina, no existe una red logística en consonancia con la dimensión e importancia del polo agroexportador más trascendente del país.
“Los datos puntuales que dan cuenta de ello son el calamitoso estado de los accesos y rutas; los hechos de inseguridad a la que se someten (robos de carga y pertenencias, violencia, hechos de sangre; etc.); los inconvenientes y roturas a la hora de transportar los granos; entre otros”, se remarca en el comunicado difundido en todo el territorio argentino por las entidades mencionadas, y sus bases.
Asimismo, se insiste en que debe ponerse atención en que los municipios cobran elevados cánones para ingresar a las playas portuarias, valores que aumentan cada mes de forma “sideral”, entre otros costos como los de los peajes, que debiendo volcarse a mejorar la red vial—entre otras posibilidades como la seguridad—no solamente no ocurre, sino que para gran parte de los prestadores de este servicio, “resulta sencillamente una utopía”.
En este sentido, los lugares más problemáticos ya han sido detallados por diversas entidades que hacen al mundo productivo, y se ha puesto en conocimiento a las autoridades competentes, pero hasta el día de hoy los males persisten y tienden a agravarse debido a un tránsito que se intensificará en breve por una cosecha de magnitud como la que se avizora.
Ante este panorama —concluyen— resulta perentorio que se arbitren las medidas precisas para brindar una mejora sustancial en las condiciones de manejo y en el consecuente cuidado de las unidades y conductores, como así también en la seguridad de los transportistas que todos los días ponen su vida en juego por el sólo hecho de llevar a puerto la cosecha del campo argentino, que no es otra cosa que el preámbulo de los dólares que el Estado nacional necesita.