Estadísticamente no hay incremento de cáncer por fumigaciones
Victoria.- Los efectos o incidencias de los fitosanitarios en la salud humana, en la Jornadas de Buenas Prácticas Agrícolas fue abordado por la médica toxicóloga Mirta Riczel, quien en principio sostuvo que hay que diferencias en lo que representa la exposición a estos productos y la intoxicación. “Se dice en las zonas donde se aplican fitosanitarios que hay una mayor incidencia de cáncer, pero desde el punto de vista estadístico esto no está demostrado”. Agregó que tampoco existe una mayor cantidad de casos porque se incrementaron las áreas sembradas. “Este dato se sustenta en las estadísticas que difunde el Ministerio de Salud y el Registro Oncológico Pediátrico Argentino (ROA) que se mide en varios hospitales del país”, entre ellos el Garrahan y otro ubicado en Resistencia (Chaco)”.
Aseguró que si se llevan a cabo buenas prácticas de aplicación, utilizando protección personal, no hay incidencias en la salud, especialmente ahora que los productos utilizados son mucho menos tóxicos. Hace mucho tiempo fueron los clorados (DDT) los que dejaban residuos en el organismo ante una exposición sostenida, por tal motivo se prohibió su utilización, pero actualmente los plaguicidas (de uso doméstico) y los fitosanitarios (cultivos rurales) “son más amables con el ambiente, tienen menos toxicidad, y si se aplican como corresponden no deberían generar problemas en la salud de las personas”.
Con respecto a una docente entrerriana que padece una enfermedad crónica que se atribuye a la exposición a agroquímicos, comprobándose residuos en sangre, la profesional sostuvo que cualquiera de nosotros podemos tener residuos de clorados porque permanecen en el organismo por 200 años. Además se transmiten de generación en generación y este tipo de productos también dejaban residuos en los cultivos. Otros fitosanitarios como el glifosato, no se pueden medir en el organismo para relacionarlos a una patología. “Puede haber residuos en los tejidos por exposición a estos productos, pero sin haber enfermedad”.
Paralelo 32 consultó sobre publicaciones de la Organización Mundial de la Salud que sostiene que el glifosato es cancerígeno. Al respecto desestimó esta versión y aseguró que la OMS no dijo que este producto es responsable de esa patología. “Es una rama de esta Organización que es la IAR (Agencia Internacional de Estudios para el Cáncer) quien dijo que probablemente el glifosato sea cancerígeno en el mismo status que el café, el mate caliente, o el asado, entre otros”.
La profesional sostuvo que esto pasa mientras tenemos elementos que provocan enfermedades oncológicas científicamente comprobados, como el tabaco, pero la gente sigue fumando. A pesar de esto no existen campañas “marcadamente agresivas” para que se prohíba el tabaquismo, por lo menos no del mismo tenor que lo hacen con los fitosanitarios. Agregó que el arsénico es cancerígeno y nuestro país tiene altas dosis de este mineral, especialmente en el subsuelo. “Ustedes toman agua del río Paraná pero en Buenos Aires, en lugares donde no hay río, se recurre a pozos de agua que en la gran mayoría de los casos tiene arsénico”.
“Además, muchas cosas dependen del sentido común, si tienen que fumigar en cercanías de una escuela lo deben hacer en días feriados o -cuando a un cultivo requiere una inmediata aplicación- se comunica la fecha para dejar libre de personas el establecimiento. De esta manera no hay ningún riesgo que las personas se expongan a una fumigación. Por otra parte, en las prácticas que se llevaron a cabo en sembrados contiguos al aeroclub el día de la Jornada, según la profesional, se pudo comprobar que la deriva (*) es muy baja, de escasos metros, cuando la práctica se lleva a cabo como corresponde. “En una fumigación en la que estuve presente en zona de Mar del Plata con vientos de 50 km/hora, la deriva no llegó a 100 metros”, aseguró.
(*) deriva: todas aquellas gotas que no alcancen el objetivo y constituye una pérdida de producto, reduciendo la eficiencia de la pulverización, así como puede generar efectos indeseados en el ambiente. Hasta donde llega la acción del fitosanitario desde el lugar de aplicación.