En Rosario los departamentos de un ambiente oscilan entre 5 y 6 mil pesos
Para el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de SF, Julio Farah “los alquileres en Rosario transcurren dentro de los niveles normales, hay una razonable cantidad de oferta de departamentos que cubre la demanda existente”.
Durante este período del año, muchos estudiantes que inician su carrera universitaria en la vecina orilla, tienen que conseguir ubicación y evaluar especialmente cuál será el monto que deberán desembolsar para cubrir los gastos en este rubro.
En ese sentido, Farah considera que hay variedad de inmuebles en locación, monoambientes y de dos dormitorios para compartir y cercanos a las facultades que los interesados podrán conseguir con distintas características y precios. Si bien las inmobiliarias son las que realizan todas las tramitaciones, se manejan inmuebles de muchos titulares que plantean distintas exigencias. En general, se solicitan dos codeudores solidarios con el estudiante que llega por una cuestión de división patrimonial y actualmente se exigen garantes laborales, es decir, personas que tengan una “historia laboral”, como puede ser un empleado de empresa o un banco con años de antigüedad, con estabilidad, que tienen solvencia; por otra parte no necesariamente tienen que ser familiares. Es distinto a lo que ocurría en años anteriores, cuando se exigía al interesado la presentación de dos garantías propietarias, algo que generaba muchos problemas. “Cuando el que respalda el alquiler es una persona con un trabajo estable, con 5 ó 10 años de antigüedad, puede ser un garante del alquiler”.
Costos
Los costos dependen de la ubicación y características del inmueble pero actualmente en el mercado un departamento de un dormitorio cuesta entre 5 y 6 mil pesos. A este monto se le debe agregar el pago de tasas municipales de servicios e impuesto inmobiliario provincial, pero el dirigente advirtió sobre lo que está sucediendo con las expensas. “En muchos casos se han incrementado en forma desmesurada y uno se puede encontrar con sorpresas. Yo les recomendaría a los estudiantes que además del alquiler e impuestos consulten especialmente por el monto de este rubro porque hay muchas diferencias en relación al tipo de edificios. Se han dado el casos que dos departamentos similares, en uno las expensas salen 900 pesos y en el otro 1.500 pesos”.
Como todos los años, desde nuestra ciudad reciben consultas además de estudiantes de distintas provincias y muchos provenientes de distintos países de Latinoamérica.
Reajustes
Según Farah, “la mayoría de las inmobiliarias de Rosario más o menos tienen el mismo criterio con respecto a los reajustes de los alquileres, en general se actualizan con un 10 % semestral o un 25 % anual. Es importante aclararlo porque se están tirando porcentajes que no tienen nada que ver con lo que ocurre efectivamente en el mercado rosarino”.
A modo de ejemplo, en base a una locación tipo de 5.000 pesos en el 2018, el año que viene tendrá un recargo del 25 % y pagará 6.500 pesos.
Además la inmobiliaria cobra por el contrato un 5% más el sellado de 1,1%.
Compra venta
Actualmente en Rosario se han dinamizado las ventas desde que se incrementaron los créditos hipotecarios, en general se trata de los que llegan a la primera vivienda y se ubican en una franja que oscila entre los 700 mil a 1,3 millones de pesos. Todas las transacciones se realizan en pesos, aunque muchas veces en los terrenos toman el metro cuadrado en dólares.
Explicó Farah que algunos “fanáticos de la moneda estadounidense” solicitan que se tome en cuenta esta cotización a los efectos de no perder valor. De todas maneras, esto no es lo corriente, en general se están manejando para estas correcciones con el Indice de la Construcción.
A opinión de Farah, este es el parámetro que deben tener en cuenta porque se ha dado el caso de propiedades que se tradujeron a dólar y después, al traducirlo a pesos, se cotizan a un valor que no tiene nada que ver con lo que paga el mercado.
Finalizando la entrevista, Farah señaló que hay tres franjas de negocios en el rubro, los de Buenos Aires que están dolarizados porque tienen muchos clientes del exterior, el interior profundo que siempre cotiza en pesos y una franja intermedia que incluye Rosario, Santa Fe (capital), Entre Ríos y Córdoba, donde un sector de clientes solicita hacer todo en moneda norteamericana y otro lo pide en pesos.