El Papa Francisco separó a la superiora del convento de las carmelitas de Nogoyá
La novedad se conoció a través de una comunicación que mantuvo el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, con la Justicia de Nogoyá, adonde se sigue una causa que se abrió el 25 de agosto, luego de que dos excarmelitas denunciaran torturas y privación de la libertad.
“La madre dejó de ser superiora del monasterio, y ahora para mayor cuidado de su salud, está en una casa religiosa en la provincia de Chaco”, indicó Puiggari.
Toledo había sido separada de la dirección del convento carmelita de Nogoyá el 15 de septiembre último por resolución adoptada por el juez de Garantías, Gustavo Acosta. Primero, se alojó en Lucas González, una ciudad ubicada a 27 kilómetros de Nogoyá. Allí, se convivió con las monjas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros San José. Pero en los últimos días fue autorizada a radicarse en la localidad de Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco.
En esa ciudad se aloja en el Monasterio Cristo Jesús y la Inmaculada Carmen, de las Monjas Descalzas de la Orden la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, una casa de religiosas que depende de la diócesis Diócesis de San Roque de Presidencia Roque Saenz Peña. Esa mudanza de la monja fue comunicada al juez Acosta, que controla su paradero, por los defensores, Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli, contratados por la curia para ejercer la defensa técnica.
Pero el apartamiento dispuesto por el magistrado fue discutido por los defensores de la monja, que de igual modo tienen un planteo de fondo: entienden que no es la Justicia provincial la que tiene facultad para intervenir, sino que le corresponde la causa al fuero federal.
El incidente llegó para su resolución en la Cámara de Casación Penal de Paraná, publicó El Diario.