El amor y la solidaridad derriban cualquier barrera
Victoria.- La fortaleza y la convicción de una madre pueden ser capaces de derribar muros infranqueables, ella lo sabe, ama a sus hijos y haría lo que estuviera a su alcance para protegerlos. Por eso cuando la más pequeña de los tres, con sólo 15 años le dijo que tenía una molestia en su pierna, no dudó en llevarla a la consulta médica. Allí, tras algunos exámenes recibió una noticia que puso a prueba su entereza, “nos abrazamos y dijimos vamos a luchar juntas”, comenta telefónicamente Ana Balducci a Paralelo 32, mientras asiste a la primera quimioterapia de Guillermina en la vecina ciudad de Rosario.
“Ella empezó a manifestar dolor a fines de diciembre, sentía una dureza en la pierna derecha. Y como se estaba haciendo unos estudios para otra cirugía mínima ya programada con Daniel Trovatto, decidimos consultarle por esta cuestión, rápidamente nos mandó hacer radiografía y una ecografía y en ese lapso esa dureza fue creciendo en tamaño. Con los resultados en mano nos derivó a un traumatólogo en Paraná (Burgos del Instituto Uranga) que pidió una tomografía, y de allí a un oncólogo que nos derivó a Rosario”, comenzó relatando Ana, que se hallaba en ese momento en el hospital Español, donde le realizaban el tratamiento descripto.
Pero para que pudiera someterse a la primera quimioterapia Ana y su familia debieron atravesar un periplo de imponderables ya que la droga que necesitaba (denominada MESNA) dejó de fabricarse en el país. Fue entonces que apeló a las redes sociales y a cuanto llamado pudiera hacer. La solidaridad se puso en eje y comenzó a girar una rueda que contagió optimismo para poder no solamente conseguir la dosis para ese día de quimioterapia, sino que ya dispone del resto para hacer el tratamiento antes de la intervención en el Sanatorio Británico, por parte del equipo de oncólogos y patólogos que le extirpará de su fémur el agresivo osteosarcoma que la aqueja.
“Gracias a Dios el estado de salud de mis hijos, y de Guillermina en particular, es muy bueno, eso hace que esté en buenas condiciones para afrontar este tratamiento”.
Solidaridad
“Nos sorprendió muchísimo, más de mil veces se compartió lo que escribí en Facebook, necesitaba conseguir 20 cajas más de diez dosis cada una para las próximas quimios antes de la cirugía, y las que se le practicarán después de la misma. Me escribió y llamó gente de Neuquén, Buenos Aires, Córdoba hasta de México se ofrecieron a conseguírmela. Y ya que estamos en esta cruzada, aceptaremos todo tipo de drogas oncológicas para que estén a disposición del hospital, porque todos los chicos necesitan”.
Ana ha sido la voz de muchas radios en Paraná, y si bien hizo también experiencias en distintos medios locales y de la región, hoy está abocada a la docencia desde donde promueve otras instancias de su impronta comunicacional, pero mientras nos relata lo sucedido con el aplomo de una profesional, también dijo: “empezamos a escuchar nombres y cosas que uno ni conoce. Si bien uno compartía imágenes y frases en las redes sociales de gente que estaba luchando contra el cáncer y la imposibilidad en ciertos casos de conseguir la medicación, pero lo veía como lejano, sin embargo hoy me toca”.
Balducci dijo que la mutual IOSPER la derivó con IAPOS a partir de un convenio de reciprocidad, “y la verdad que las obras sociales cubren todo porque están obligadas a adherir a la ley nacional que manda a cubrir en estos casos un 100 por ciento, la atención es muy buena, y estamos en un área pediátrica donde se nota el compromiso y profesionalismo. Aparte vemos casos resueltos. Y debo decir que nos llama la atención que haya 14 pacientes niños con el mismo diagnóstico que mi hija”.
En su último posteo escribió que “Me ayudaron tanto, todos, para poder iniciar el tratamiento de mi hija, conseguir esa droga fue comenzar la batalla. Finalizó la primer quimioterapia. Ahora estamos en casa recuperando fuerzas para dentro de quince días enfrentarnos a la segunda. Vuelvo a decir GRACIAS por tanta solidaridad… No sólo me ayudaron a conseguir el medicamento sino que me siguen apoyando espiritualmente y eso tiene un valor que no puedo expresar con palabras… El amor que nos proyectan nos mantiene más fuertes… GRACIAS!”.