Delincuentes mataron a tiros a un crespense en Córdoba
Un hombre que habitualmente transportaba huevos a Córdoba Capital y un par de localidades más, que ya había sufrido un asalto, recibió ayer en esa ciudad ocho balazos a mano de delincuentes criminales que se llevaron su celular y no el dinero que llevaba, según pudo saber Paralelo 32 a través de la Policía Científica que intervino en la pericia. El hecho ocurrió cerca de las 21.55 en avenida Fuerza Aérea y Revolución Libertadora en jurisdicción del barrio Villa Unión en la salida hacia Carlos Paz en Córdoba, y sus familiares fueron avisados anoche. Se trata de Martín Neyra (48 años), quien fue operado de urgencia en el hospital Misericordia, de la capital cordobesa, pero su vida se apagó a la madrugada, luego de ser intervenido quirúrgicamente por los impactos de balas recibidos en el tótax, en un hombro y en una muñeca.
No habrá mucha información sobre cómo sucedió el hecho hasta que sus familiares puedan comunicarse con personal policial que intervino en las pericias o eventualmente algún testigo del hecho.
Martín Neyra era un hombre jovial, animador de reuniones familiares con su humor sano y su don para la música, un luchador de la vida que fue huérfano de madre siendo muy pequeño, y más tarde, a partir de su adolescencia, forjó su porvenir a fuerza de fe y trabajo.
Se desempeñó en variados trabajos y el último fue en la empresa de servicios Alejandro Lindt, de donde se retiró hace algunos años para asumir el riesgo de un trabajo independiente, con poca inversión y un esfuerzo laboral que no reconocía horarios ni adversidades.
Estaba casado con Silvana Perez, con quien son padres de dos niñas, una que empieza a caminar y otra que ingresó al jardín. Siendo un creyente cristiano de profundas convicciones y compromiso, quería terminar este reparto para celebrar con su familia el dolor de Cristo en la cruz y la gloria de su resurrección. Ocho balazos lo dejaron en el camino, más cerca de ese Dios de su adoración.