Cuando el mismo apellido da un manto de sospecha
Crespo.- El presidente Mauricio Macri sorprendió al comienzo de esta semana con un decreto que limita el nombramiento de parientes de altos funcionarios en el Estado nacional. Estableció a través del Decreto Nº93/18 “que no podrán efectuarse designaciones de personas, bajo cualquier modalidad, en todo el Sector Público Nacional, que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado, con el Presidente y Vicepresidente de la Nación, Jefe de Gabinete de Ministros, Ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de Ministro. Quedan incluidos el cónyuge y la Unión Convivencial”. Quedan exceptuadas de la prohibición “las personas designadas mediante procesos de selección por Concurso Público de antecedentes o que cuenten con estabilidad en el cargo”. El mismo decreto fijó como fecha límite para renunciar “antes del 28 de febrero de 2018”. Tras el anuncio de Macri, apenas cuatro familiares presentaron sus renuncias. Se fueron las dos hermanas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca; el padre del ministro Rogelio Frigerio; y el hijo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, estimó que no habrá más de 40 casos alcanzados por la medida.
Tema sensible
La medida sólo alcanza al Estado nacional, pero el impacto político llega también a provincias y municipios. El nombramiento de parientes es uno de los temas más urticantes para el contribuyente argentino y el decreto presidencial tocó un punto muy sensible de la epidermis ciudadana. En las redes se salió a aplaudir y señalar con el dedo casos por acá cerca. En la Municipalidad de Crespo hay funcionarios con parentescos diversos entre sí. El hermano del intendente está al frente del área de Seguridad, los esposos Maneiro – Ruda ocupan importantes cargos en el gabinete; hay concejales y funcionarios unidos por lazos matrimoniales y familiares. Como en todo pueblo del interior.
Consultado por Paralelo 32, el intendente Darío Schneider explicó la posición de su gestión. Sobre las medidas del gobierno nacional, Schneider consideró que “son correctas y necesarias, orientadas a corregir situaciones no deseadas en los ministerios nacionales”. Pero, subrayó que “nosotros estamos en otro contexto. Debemos tener en cuenta la escala de nuestra ciudad con 20 mil habitantes, los vínculos y las relaciones son más estrechas y mucho más difícil también conseguir profesionales que quieran dejar su actividad privada para trabajar en el sector público”. Dijo que “a las personas hay que juzgarlas por su honestidad, transparencia, idoneidad y compromiso social, siendo estos los criterios que rigen esta gestión y con los que evalúo a este equipo que me acompaña y que me seguirá acompañando”.
Atender casos particulares
En 2017, el diputado provincial Esteban Vitor (Cambiemos – Paraná) presentó un proyecto de ley para limitar los nombramientos en el Estado provincial. En general, Vitor plantea que en nuestra provincia hay que legislar contra el pase a planta permanente de familiares de funcionarios políticos. Pero no conviene interferir en el nombramiento de personas en puestos sensibles para la gestión, sean o no parientes de los funcionarios, siempre que sus cargos sean temporarios y se retiren del Estado cuando termina el mandato del gobierno que los nombró.
“Comparto la idea en general, que no haya funcionarios parientes, pero hay que atender los casos particulares. Como Crespo, que para mí es una de las mejores gestiones municipales. Concretamente, los casos de Elina Ruda y su esposo Julián Maneiro, que son excelentes funcionarios. Yo hice gestiones junto a Elina por la Fiesta de la Avicultura, vi como ella se puso al hombro la fiesta y fue en gran parte responsable del éxito que ha tenido. Cada uno tiene su peso propio. Por eso, hay que ver los casos puntuales. No es fácil en localidades chicas encontrar gente que se ocupe de la cosa pública. Y cuánto más chica es la localidad, siempre hay relaciones de parentesco. Incluso hay localidades donde los parientes se reparten entre la parte oficial y la oposición. Es el caso de Tabossi donde el principal opositor es primo del intendente. A nivel nacional, también se están analizando los casos puntuales”, señaló Vitor a Paralelo 32.
A continuación dio el ejemplo de la funcionaria nacional Marina Klemenzewicz, que estuvo en Crespo por el proyecto NIDO y el Plan Habitat. “Es una de las mejores funcionarias, su esposo es el vocero presidencial, Iván Pavlovsky. Atentaría contra la buena administración que se vaya Marina. Ella tiene un nivel de trabajo excepcional, está permanentemente recorriendo, las obras se hicieron en tiempo y forma, no hay corrupción, está ‘al pie del cañón’. Llevándolo al plano provincial, la ministra Rosario Romero tiene su vuelo propio, y su marido, José Carlos Halle, director del EPRE, también. Ninguno llegó a la función pública por el otro”, dijo Vitor.
– Entonces, ¿cómo se encara esta discusión?
— Uno saluda la decisión presidencial porque el nepotismo (nombramiento abusivo de parientes y amigos en cargos públicos, N. de R.) atenta contra la administración eficiente del Estado. En el plano nacional, creo que es una medida acertada. En el plano provincial, tenemos el artículo antinepotismo, el 283 de la Constitución Provincial. Hay dos cosas ahí que están pendientes: una es determinar cuáles cargos son de planta permanente y cuáles de funcionarios. Los de funcionarios son transitorios con una gestión y luego se van. Además, se determinó que todos los cargos para acceder a la administración deben ser por concurso. La Constitución agregó que mientras no se hayan hecho concursos, los funcionarios no pueden nombrar familiares. ¿Qué hice en junio pasado con el acompañamiento del bloque de Cambiemos? Planteé reglamentar ese artículo 283 y prohibir que nombren parientes en planta permanente; porque la reglamentación es para planta permanente, no así para nombramiento de funcionarios.
– ¿No se ‘pasó de rosca’ el presidente Macri con el decreto, entonces? Porque peligran funcionarios con peso propio y capacidad.
— Yo creo que se ha querido dar un ejemplo para abajo. Probablemente vendrán otras medidas para hacer más eficiente el Estado. Está claro que tenemos un Estado muy pesado. No se ha podido poner en funcionamiento la rueda. Los funcionarios nacionales nos comentan que es difícil, a veces, desde que el funcionario toma una medida, que llegue hacia abajo.
– ¿El caso básico de nepotismo sería evitar el pase de parientes y amigos a planta permanente?
— Sí, evitar que se llene el Estado de parientes. Lamentablemente, tenemos una historia de clanes en Entre Ríos. Urribarri nombró 25 mil empleados públicos en su gestión. Hace unos días salió un listado de empleados públicos en la CAFESG (Comisión Administradora de Fondos de Salto Grande). Algunos directores tienen toda la familia ahí nombrada, como el titular de la UOCRA, Walter Doronzoro. El exvicegobernador José Cáceres nombró a varios familiares antes de irse, en la mejor categoría de la Legislatura. El nepotismo atenta contra la buena gestión y se termina favoreciendo a un grupo minúsculo de gente en desmedro de los ciudadanos.
– Una lectura opositora señala: ‘Tomaron esa medida arriba para justificar los despidos abajo’ justificándose con el ‘nosotros también nos recortamos’.
— No creo que sea así. También hay un recorte de gastos, porque el kirchnerismo dejó hipotecada la Argentina. Los recursos que recauda la Nación no alcanzan para mantener el Estado y faltan 600 mil millones de pesos este año. Vivimos de prestado, esa es la realidad argentina. El kirchnerismo dejó, como dice Jorge Fernández Díaz, una hipoteca incendiaria. No es fácil gobernar con el Estado que se dejó. ¿Qué se esperaba al asumir Macri? Que echara un montón de gente y no se hizo. Se trató de analizar bien porque en los últimos días del kirchnerismo el Boletín Oficial fueron libros enteros de nombramientos. Hay que analizar caso por caso, para evitar injusticias.
– El ex gobernador Mario Moine dijo que en la Provincia sobran 20 mil empleados públicos. ¿Firmaría esa declaración?
— Hay que ser cautelosos. La administración Urribarri dejó 25 mil empleados más, que es una pesada carga. Y no es que dejó más policías, maestros y enfermeros. La mayoría son administrativos en un Estado degradado en su máxima expresión. El Estado somos todos y se sostiene con los contribuyentes, pero cada vez brinda menos servicios a sus ciudadanos. Desde ir a un centro de salud al tema de infraestructura educativa, hasta cualquier trámite que se deba hacer. Salvo con los DNI que se ha avanzado, pero viene del nivel nacional, el resto no. Un club de la provincia debe tardar años en el Registro de Personería Jurídica para tener sus papeles en regla, el Registro de la Propiedad de Paraná tiene 2 mil escrituras atrasadas. Cualquier oficina se ha llenado de empleados pero no se dan los servicios al otro lado del mostrador, donde están los contribuyentes.