Comercios y Pymes preocupados por el precio de la energía
Crespo.- Las Pymes están sufriendo las consecuencias de la readecuación de tarifas de energía eléctrica. Las dificultades se acentúan más en los pequeños emprendimientos, donde trabaja el titular solo, extendido a los que tienen un empleado o dos, que habitualmente no tienen capacidad de hacer reservas para los ciclos de crisis, que sí pueden hacer algunas empresas o emprendimientos mayores para soportar los momentos complicados de sus economías.
Como para tener una referencia hemos consultado a una metalúrgica importante de la ciudad, con tres puntos diferentes de consumo, donde las facturas acusan un incremento tarifario de 129% en 14 meses, si se compara la factura de diciembre de 2016 con la de febrero de 2018. En la primera de éstas Enersa le facturó 3.120 pesos por el consumo de 1487 Kw, y en la más actual 7.556 pesos por un consumo levemente superior de 1573 Kw. Se suma a esto un comportamiento similar que han tenido algunos impuestos.
El empresario asegura que todo esto le ha quitado rentabilidad por la imposibilidad de trasladar el mayor costo a sus clientes, que son por lo general del sector agropecuario, severamente castigado por el factor climático, aunque señaló que el reciente aumento en el precio del huevo trae un aire de recuperación para otro sector de clientes de metalúrgicas; el de las aves de postura; que por haber soportado un precio muy deprimido durante un año entero, también necesitará un tiempo para su recuperación, si los valores actuales se mantienen.
En un comercio importante del centro de la ciudad, su titular dijo a Paralelo 32 que la energía eléctrica y el gas para la calefacción en invierno siempre tuvieron muy poca incidencia en sus costos, “y parece que ha llegado la hora de pagar aquel regalo”. Ante las últimas facturas recibidas, enciende las luces de su amplio salón de ventas solamente durante el horario de actividad, apagándolas luego, también en las vidrieras, donde a lo sumo hace una excepción de algunas horas los fines de semana, para exhibir sus mercaderías en el rubro zapatería e indumentaria. En cuanto a su nivel de ventas, había caído algo el año pasado y vio una leve recuperación en el primer trimestre del presente año.
Este mismo comercio nos facilitó facturas de pago de energía, donde se verifica que pagó 10.639,63 pesos con el vencimiento de mayo de 2016, y 30.371,00 pesos con vencimiento a mayo de 2018.
El ligero sondeo que hemos realizado, si bien cuantitativamente no es representativo, nos permitió saber sin embargo que las situaciones son muy variadas, porque algunas Pymes son más electrodependientes que otras, e incluso hay muchas que han tomado el recaudo de bajar al máximo posible su consumo. “No nos fijábamos mucho en las luces encendidas y a veces quedaban toda la semana, porque era barata. Ahora habrá que cuidar más”, nos dijo uno de los consultados.
A las oficinas del Centro Comercial, según se nos informó, no han llegado quejas ni consultas de sus asociados sobre este tema. Distinto es el problema del consumo familiar, que debe considerarse en otro plano.