Arrojando luz sobre una problemática de la que poco se sabe
Ramírez- El pasado sábado 24 de noviembre se realizó en el Auditorio de la Biblioteca Popular Luis Etchevehere una Jornada Interdisciplinaria sobre Fibrosis quística, con el objetivo de dar a conocer la situación de las personas con fibrosis quística y mejorar su calidad de vida, con el fin de evitar desigualdades en el tratamiento y promover la inclusión social en la edad escolar.
La fibrosis quística es una de las enfermedades genéticas graves más frecuentes, crónica y hereditaria, que afecta a diferentes órganos, sobre todo a los sistemas respiratorio y digestivo. Consiste en una alteración genética que afecta a las zonas del cuerpo que producen secreciones, dando lugar a un espesamiento y disminución del contenido de agua, sodio y potasio, originando la obstrucción de los canales que transportan las secreciones y permitiendo que dicho estancamiento produzca infecciones e inflamaciones que destruyen zonas del pulmón, hígado, páncreas y sistema reproductor principalmente. Es una patología de tipo evolutivo que condiciona la salud y una esperanza de vida limitada.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la enfermedad, pero a pesar de eso, sigue siendo una patología sin cura. Cuando la enfermedad se encuentra en un estadio muy avanzado, existe la posibilidad del trasplante bipulmonar y/o hepático.
Casos en Ramírez y zona
En General Ramírez hay cuatro pacientes con fibrosis quística; en Crespo dos pacientes; en Nogoyá también dos pacientes; en Libertador San Martín un paciente; en Diamante también hay, de un total de 40 pacientes aproximadamente en la provincia.
En ese marco, la jornada que tuvo como disertantes a la Dra. Marta Wagener; la Fonoaudióloga Natalia María Cravero; el Dr. Fernando Meneghetti; la Farmacéutica Agostina Amherdt; y Fátima Heinze, de Asociación Alguien Como Yo FQ; pretendió arrojar luz sobre la situación actual en lo referente al cuidado de la enfermedad y ayudar en el desarrollo de unos estándares mínimos de tratamiento. Esto incluye diagnóstico temprano de la enfermedad, facilidades en el acceso y adherencia al tratamiento, una lista de medicación básica, interacciones entre medicamentos y alimentos, equipos de cuidados especializados y el apoyo necesario para las familias.